¿Sabías que adoptar y mantener hábitos saludables es una herramienta indispensable para prevenir diversas enfermedades y promover nuestra salud?
Si hablamos específicamente de la alimentación, comer de forma equilibrada nos ayuda a sentirnos mejor y con más energía. Pero…¿qué es una alimentación saludable? Es aquella que nos aporta todos los nutrientes esenciales y la energía que necesitamos para evitar deficiencias y mantener nuestra salud. Sin embargo, la alimentación no es el único ítem que te permite sumar bienestar.
En este artículo, te dejo 10 hábitos saludables que podés incorporar en tu día a día.
-
Disfrutá de las comidas.
Intentá tomarte el tiempo necesario para comer y no hacerlo de forma acelerada o automática. Antes de sentarte, prepará la mesa y tené a mano todo lo que necesites. La comida debe ser un momento de disfrute.
-
Basá tu alimentación en alimentos naturales, evitando el consumo de productos ultraprocesados en el día a día.
Estos últimos suelen tener una excesiva cantidad de grasas, azúcares agregados y sal. Cuando los consumimos tendemos a comer más de lo necesario ya que muchos de sus aditivos hacen que queramos comer mucha cantidad.
-
Tratá de comenzar el día con un desayuno completo, evitando saltearte las comidas.
Un desayuno completo contiene una porción de proteína (lácteos o huevo), una porción de fruta (que nos permite incorporar vitaminas y minerales) y una fuente de fibra e hidratos de carbono (pan integral, granola, avena).
-
Planificá la compra de los alimentos, para así evitar terminar comiendo “cualquier cosa” en el apuro.
Lo ideal es que pienses ideas de menú completas y que te gusten, y en base a esas comidas planifiques la compra de los ingredientes que necesitás De esta forma, te asegurás de tener todos los elementos necesarios al momento de cocinar.
-
¡Mantenete activo/a!
30 minutos de actividad física/caminata al día te ayudan a promover la salud cardiovascular, reducir el estrés y mejorar tu estado de ánimo.
-
Realizá chequeos de salud una vez al año.
A través de los mismos podemos prevenir y detectar cualquier anomalía en forma temprana.
-
Descansá lo suficiente.
Aunque parezca una obviedad mencionarlo, es un ítem tan importante como la alimentación y la actividad física. Cuando descansamos, nuestro cuerpo se recupera: la memoria mejora, fortalecemos nuestro sistema inmunológico, la presión sanguínea baja, la concentración y capacidad mental mejoran y recuperamos la energía gastada.
-
Mantené una buena postura cuando caminás y te sentás.
Esto, sumado a estiramientos diarios, te va a ayudar a reducir el dolor muscular/articular. Cuando te sentás en una silla, ya sea para comer o trabajar, asegurate de que tus pies toquen el piso.
-
Relajate y disfrutá de tu tiempo libre.
Los momentos de relax son muy importantes y necesarios: ya sea un hobbie o simplemente descansar.
-
Compartí momentos en familia y con amigos
La mejor manera de recargar energías: disfrutar con nuestros seres queridos.
Pequeños hábitos saludables que sostenidos en el tiempo se transforman en rutina y aumentan tu bienestar…¿te animás a ponerlos en práctica?
Paula Borrescio
Lic. en Nutrición (UBA)
MN 10841