Alimentos saludables vs. Alimentos ultraprocesados:
¿cómo elegir opciones más nutritivas?
Cada vez escuchamos nombrar con mayor frecuencia a los alimentos ultraprocesados. Pero… ¿por qué se los llama así y cuáles son? ¿Qué alternativas saludables tenemos para reemplazarlos? ¡En este artículo vamos a descubrirlo!
Los alimentos ultraprocesados son aquellos que han sido sometidos a múltiples transformaciones desde su estado inicial. No se parecen en nada a su forma original y generalmente están cargados de azúcares, sal, grasas y múltiples aditivos. Estas formulaciones industriales incluyen estas sustancias alimenticias para darle un determinado aspecto o sabor para que sean más duraderos, accesibles o que estén listos para consumir. No son para nada saludables y están asociados a múltiples riesgos para nuestra salud si se consumen en exceso o regularmente. Por ejemplo: embutidos, snacks dulces o salados, golosinas, galletitas, gaseosas, bebidas azucaradas, algunos congelados.
La alimentación influye directamente en el riesgo de padecer alguna enfermedad crónica. Por eso es fundamental que estos alimentos ultraprocesados no ocupen un papel principal en nuestra dieta, a fin de evitar las consecuencias que puede ocasionar su consumo para nuestra salud.
Por otro lado, los alimentos saludables son aquellos que consumimos prácticamente tal como su estado inicial, y que deberían ser los más presentes en nuestra dieta. Algunos ejemplos son: vegetales, frutas, legumbres, frutos secos, cereales, algunos quesos, pescados y carnes.
También existen los alimentos procesados. Son aquellos que han sufrido alguna modificación respecto a su estado original, pero no significa que sean nocivos para la salud. Por ejemplo frutos secos envasados, verduras congeladas, salsas preparadas, harinas congeladas, etc